Comparación de tecnologías
Descalcificador electrónico Vulcan vs sistema magnético
Vulcan NO es un sistema magnético
Funciona exclusivamente mediante impulsos. La energía de la que precisa proviene simplemente de una toma de corriente.
Es esencial para nosotros establecer una distancia clara entre nuestra tecnología y aquellos dispositivos que utilizan la fuerza magnética para tratar el agua.
Porqué evitar el magnetismo al tratar el agua Los aparatos de tratamiento físico del agua que funcionan con magnetismo producen impulsos eléctricos por inducción. Esto quiere
decir que el magnetismo debe generar impulsos eléctricos complejos junto con el agua que es transportada a través del conducto. Como veremos más adelante, esto ocurre sólo a veces. Así, no se pueden ignorar los siguientes problemas relacionados con el magnetismo:
Problema del magnetismo: no se pueden tratar con la misma eficacia todo los tipos de tuberías Puesto que el campo magnético del imán no traspasa fácilmente el metal, muchos distribuidores prefieren instalar el aparato en tuberías de plástico. Si el lugar destinado a la instalación es un conducto metálico, éstos recomiendan cortar un segmento del tubo y
reemplazarlo por un segmento de tubería plástica.
► Consideramos que esta es una complicación adicional innecesaria. El magnetismo muestra sus límites en el tratamiento del agua en general, y además, debe ser
instalado sólo en conductos plásticos. Problema del magnetismo: el magnetismo en sí mismo El magnetismo es, de hecho, una fuerza de gran potencia. Se le reconocen muchos atributos positivos para el organismo. Sin embargo, todos sabemos que los imanes atraen a los objetos metálicos, no importa cuan pequeños sean. Esto nos conduce a otro problema serio vinculado con el uso de los imanes en las canalizaciones. El área donde se instala un sistema electromagnético o un imán de manera permanente se vuelve -por supuesto- magnética. Allí, todas las partículas metálicas contenidas en el agua se adherirán con firmeza a la cara interna del conducto. Lo mismo sucede tanto en tuberías plásticas como metálicas. Después de un breve lapso de tiempo, el interior del conducto se cubre con una sucia película de partículas metálicas (biopelícula) que se presta perfectamente a la reproducción de bacterias u otras sustancias no deseadas. Como una solución para este problema, muchos fabricantes de aparatos magnéticos sugieren desactivar el equipo cada seis meses y «enjuagar», haciendo circular el agua a través de las canalizaciones.
► Creemos que la formación de una biopelícula potencialmente peligrosa por medio de magnetismo para tratar las tuberías, no es una manera inteligente de resolver los problemas de incrustaciones. Sabemos, además, que la limpieza de los conductos con lavados o cepillados se puede evitar. La respuesta es: no al uso del magnetismo.
Problema del magnetismo: la velocidad
La creación de un campo de impulsos eléctricos complejos sólo es posible si el agua dentro del ducto fluye a través del campo magnético a una alta velocidad (= velocidad / velocidad del caudal) de mínimo un metro por segundo (~ min. 3.3 ft/sec). Si esto ocurre, entonces
el impulso será generado. Pero si la velocidad del caudal no es la adecuada (si es demasiado lenta), los impulsos no serán generados de manera eficiente.
► Creemos que se debe generar un campo de impulsos eléctricos perfectos y estables simplemente por medio del envío de señales a través de las bandas impulsoras. Por esta
razón, Vulcan es una tecnología únicamente eléctrica. Su consumo anual de electricidad es mínimo y asciende a aprox. 3 a 5 € (~ 5 a 6 $).
Descalcificador electrónico Vulcan vs intercambiador iónico (con sal)
Los suavizadores de agua a base de sal (llamados descalcificadores por intercambio iónico) emplean sal y
químicos para ablandar el agua. Deben ser instalados en el sistema de tuberías, cosa que sólo puede hacer un
fontanero profesional. A través de este sistema, los minerales (iones de calcio y magnesio) son reemplazados por doble cantidad de iones de sodio (sal). Al desaparecer el calcio y el magnesio, el agua se ablanda. Este tipo de suavizadores o descalcificadores aumentan radicalmente el contenido de sodio del agua, lo que puede constituir un riesgo para la salud y, desde luego, una amenaza para el medio ambiente.
Derroche de dinero: los suavizadores de agua tradicionales no sólo cuestan caro sino que, además, usted necesitará de ayuda especializada para hacer la instalación. Una vez instalados en su casa, tendrá que rellenarlos regularmente con sal.
Desperdicio de recursos: para operar, los descalcificadores necesitan de elevadas cantidades de sal y agua adicional (30 a 80 litros por lavado). Los suavizadores de agua requieren recursos humanos permanentes para llevar a cabo los ajustes y controles. Frecuentemente, los cambios en la calidad del agua relacionados con los cambios de estación (invierno/ verano) no son considerados al momento de programar el suavizador. Así, el factor «error humano» impide que la unidad funcione correctamente.
Preocupación por la salud: bebés, niños, personas mayores, personas con dietas de restricción de sal, y en
general cualquier persona que se preocupe por la salud debería consultar a un médico acerca del aumento del consumo de sodio por el uso de un suavizador de agua. El agua pierde su sabor natural y puede que hasta tenga un sabor salado.
A esto se añade que tal vez usted deba complementar su dieta cotidiana con un suplemento en minerales importantes, como son el calcio y el magnesio.
No hay que olvidar que muchos de los suavizadores de agua incluyen una opción que permite pasar por alto el agua fría de la cocina en el tratamiento. Esto hace posible usar agua no suavizada para beber y cocinar. Por lo demás, si se deja fuera del tratamiento el agua fría de la cocina se impide que los minerales sean extraídos del agua. En este caso una parte de las tuberías quedará necesariamente sin protección.
Los descalcificadores dejan su agua más blanda. Pero … esto ¿es siempre positivo? … ¿necesitamos realmente un agua extremadamente blanda? La respuesta es fácil: ¡No y no!. El agua dura es una pesadilla sólo en lo que dice relación con la formación de depósitos de cal. El calcio y el magnesio son en sí sustancias saludables. Una vez que se ha minimizado la adherencia de la cal, ya no habrá más problemas de depósitos pero se podrán aprovechar las ventajas de estos minerales beneficiosos para la salud. Además, el agua muy blanda no es recomendable para los conductos, pues podría causar averías al ser demasiado ácida.
Normativas y medio ambiente
El medio ambiente
Los recursos hídricos son un bien valioso y limitado. El agua dulce, indispensable para todos los seres humanos, conforma sólo el 2,5% del agua de la Tierra, y más de dos tercios de ella se encuentran en estado de congelación en glaciares y campos de hielo. El empleo de suavizadores contribuye a la escasez de agua dulce en nuestro planeta. A raíz de ello, el desarrollo y el uso de tecnologías ecológicas es de suma importancia para detener el deterioro del medio ambiente.
El gobierno de los EE. UU. ha comenzado a prohibir los suavizadores.
Por las razones antedichas y principalmente debido a la gran amenaza que representan los suavizadores de agua para el medio ambiente, el gobierno estadounidense ha decidido comenzar a prohibir su uso.
Descalcificador electrónico Vulcan vs biodesmineralización
Hay descalcificadores electrónicos parecidos con otros nombres ¿Son iguales?
He oído que los productos de este tipo no sirven. ¿Me puede aclarar esto?
En el mercado se ofrecen productos cuyo aspecto es parecido a Vulcan y que aseguran poder cumplir sus promesas, pero no lo hacen. La gran mayoría de los productos similares funcionan mediante tecnología electromagnética (inductiva).
Se pueden reconocer fácilmente por sus cables: los cables de tales equipos salen del equipo electrónico, pasan por la tubería y vuelven otra vez al equipo, formando un circuito cerrado (Figura 1).
Por su parte, Vulcan funciona exclusivamente con impulsos capacitivos que aseguran una salida regular y estable de esos impulsos. Sus bandas terminan en la tubería, cumpliendo una función similar a la de una antena. Pero más allá de que los impulsos sean inductivos o capacitivos, Vulcan emplea frecuencias mucho más anchas que van de 3,000 a 32,000 Hz (3 a 32 kHz) y funciona con niveles de energía de 36V.