Problemas frecuentes ocasionados por las incrustaciones calcáreas y el óxido
• Obstrucción de tuberías
• Pérdida de presión del agua debido a la reducción del diámetro de la tubería
• Acumulación de óxido en las tuberías que puede producir corrosión
• Desarrollo de bacterias en los conductos de agua potable
• Reparaciones reiteradas o cambio de los aparatos electrodomésticos
• Sustitución total de las cañerías
• Pérdida de energía en el circuito de agua caliente y altos costes de calefacción
• Opacidad en las superficies del baño y la cocina
• Costes elevados de limpieza y necesidad de agentes de limpieza agresivos
• Mal funcionamiento de la maquinaria
• Costes de producción elevados por mantenimiento
• Interrupciones prolongadas de la producción para el mantenimiento y limpieza de
la maquinaria, restando eficiencia a la planificación de la producción
• Disminución de la productividad


El óxido: un problema frecuente relacionado con la cal
Lamentablemente las incrustaciones calcáreas atraen también a otras
sustancias no deseadas, que crean otros problemas y amenazas:
los principales
compuestos de las incrustaciones calcáreas son el calcio y el magnesio.
Esto podría hacernos pensar que los depósitos calcáreos son de color blanco.
Sin embargo, la mayor parte de los depósitos calcáreos son marrón.
En cuanto los depósitos calcáreos se forman, todas las partículas de hierro y de hierro oxidado se fijan a las incrustaciones de cal.
Lo anterior significa, además, que el óxido se adhiere con fuerza a la tubería, causando una amenaza seria debido a las picaduras de corrosión.

Crecimiento bacteriano: el efecto secundario de la cal
Los depósitos calcáreos son, además, un terreno fértil ideal para bacterias
y otros microorganismos no deseados.
Puesto que los depósitos tienen una superficie irregular y áspera, estas pequeñas cavidades son el escondite perfecto para anidar bacterias.
Se trate de agua fría o caliente, usted se enfrentará al aumento de las sustancias potencialmente nocivas que persisten en el sarro calcáreo
